lunes, 28 de febrero de 2011

Una hormiga en medio de muchas

Un lunes sin cambios en mi vida, unos ojos color aceituna que miran a través de un espejo recordando lo bueno que pasó alguna vez. Una sonrisa que se dibuja en medio de un montón de lágrimas, una piel que se eriza tan solo al recordar lo que en una vida pudo ser y no fue.

Y ahora estoy dándole vueltas a la cuchara en medio de esta taza vacía. Miro al cielo esperando ver alguna estrella fugaz que consiga concederme algún deseo, pero por casualidad o simplemente por mala suerte esta noche no hay ninguna.

¿Acaso sabían que quería pedirles algo y han decidido esconderse?

Y solo me conformo con vivir la vida que me ha tocado, planteándome sueños a realizar casi imposibles y metas que marcan mi tozudez. Ahora quiero ser alguien en la vida, quiero resaltar en medio de un mundo de hormigas, quiero ser la hormiga que más palitos coge para costruir el refugio. Quiero ser la hormiga que se acerca a la reina y esta le recompensa con una vida mejor.

Pero no puedo remediar el miedo hacia aquellos gorriones que vuelan bajo en busca de alimento. Aquel gorrión que ha fijado sus ojos en mí y que ahora planea su estrategia para tenerme. Pero yo no quiero acabar así, no quiero vivir la vida que él ha elegido para mí, quiero vivir la vida que yo he elegido.

Quiero seguir cogiendo palitos para construir una casa, quiero recolectar alimento para vivir todo el invierno y quiero sentirme cerca de mi grupo de exploradores en busca de nuevas tierras. No quiero encerrarme entre estos cuatro matojos de hierba esperando a que llegue mi hora mientras recorro una y otra vez sus ramitas.

Quiero cruzar el charco que separa mi hogar del extranjero, y como ese pequeño gorrión que ahora aprende a volar, yo también quiero volar solo.

Ahora me toca a mí ser la hormiga reina, ahora me toca a mí volar

No hay comentarios:

Publicar un comentario