miércoles, 2 de marzo de 2011

La oscuridad no es la mejor salida

Hoy trascurre un día más de mi rutinaria vida. Con el acontecimiento más resaltante de a ver donado medio litro de sangre y sentirme orgulloso de hacerlo.

Ha sido un día de lo más normal, con la buena noticia de no haberle visto la cara a mi tutora (perdí su hora donando) Y bueno pronto viene carnaval y con él el cumpleaños de alguna que otra persona importantísima en mi vida.

Hoy vengo a contaros una historia, fantástica y a la vez real. Tampoco quiero aburriros así que seré leve y espero que os guste, pues a mi me estremece el corazón.


La historia habla de una pareja. Él trabajador, cariñoso y atento con su mujer. Y ella presa de un enamoramiento que va mucho más de lo que todos os pudierais imaginar, su vida se resumía en una sola persona, su marido.

Vivían juntos, enamorados y compartiendo sus vidas con los padres de él y con el hermano menor del mismo. Pero los celos, la rabia y la ira provocó que aquel mundo propio de un paraíso se trasformara en la pesadilla jamás contada.

Él asesinó a su hermano por causas que nadie conoce y cuando iba a ser castigado por la mano de la justicia ella se interpuso. Su corazón no podía soportar que su marido sufriera, sus gritos, su dolor, no lo podía aguantar. Así que habló desde su interior y le pidió al ejecutor que por favor recibiera ella el castigo en lugar de su amado.

Y así se hizo, pues no estaba dispuesta a apartarse del dedo de la ejecución. Y por ello el castigo fue más leve. Le obligaron a abandonar aquel lugar y a vagar en la más eterna soledad por aquellos bosques que nadie se había atrevido a visitar.

Y pasó el tiempo y tuvo que valerse de si misma para cazar y comer, para vivir lejos de la luz del sol. Y enfermó y cuando estaba a punto de morir alguien le preguntó.

-¿Qué es lo que más deseas en el mundo?

-Verle- es lo que respondió.

Y pactando con el más oscuro ser logró verle por última vez. De nuevo se habían cambiado las tornas, el que moría era él y no ella. Y desde aquel momento no volvió a sentir el amor por nadie, simplemente se preocupó de vivir su vida.


Una historia embriagada de dolor.

Y tú ¿Qué es lo que harías por amor?

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